domingo, 22 de julio de 2012

XVII.- CATA DE CHAMPAGNES EN REQUENA (29-06-2012)


            “Bebo Champagne cuando estoy feliz, también cuando estoy triste. Algunas veces lo bebo cuando estoy sola, pero cuando estoy acompañada lo considero obligatorio. Como con él si no tengo hambre y lo bebo cuando sí la tengo. En cualquier otro caso no lo bebo, a menos que tenga sed”.
            Madame Lily Bollinger

            Sólo su nombre destila clase y elegancia: Champagne. Una palabra que suena y sabe bien sólo con pronunciarla. Sinónima de lo exquisito, del lujo y del éxito. “La crème de la crème”. La palabra champagne no suena igual que “cava” y, mucho menos que “espumoso”. No. De hecho, nada tienen que ver. El champagne es pinot noir, chardonnay y pinot meunier, nada más. Ni xarel.lo, ni parellada ni macabeo ni bobal ni garnacha ni monastrell… Sólo las variedades de champagne, por sí solas o en su conjunto, unidas a la caliza y al clima frío de la región, producen este maravilloso elixir.

            Hay vinos que su nombre identifica una región. El champagne identifica un país. Si embargo, curioso resulta que uno de los símbolos de Francia tal vez no sea un invento francés. Es más que probable que Dom Pérignon no inventara el champagne, aunque no por ello el monje no tenga su mérito, pues se pasó gran parte de su vida tratando de eliminar las burbujas que de forma natural aparecían en sus vinos sin saber el motivo de su aparición. De hecho, nadie ha podido demostrar que Dom Pérignon hiciera un vino espumoso de forma intencionada, aunque la opinión generalizada es que lo hizo. Así lo creía Dom Grossard, el último maestro bodeguero de Hautvillers. Lo cierto es que parece que fueron los ingleses quienes inventaron el champagne seis años antes de que Dom Pérignon se estableciera en Hatvillers, más de treinta años antes de que los franceses elaboraran su primer champagne espumoso y unos setenta años antes de que se fundara la casa más antigua de champagne. Tal vez fuera de forma accidental, pero así parece que fue. La teoría más extendida es que las botellas llegaban a la segunda fermentación en las cálidas tabernas británicas. El vino, con algo de azúcar a modo de conservante, se vertía en botellas de origen inglés, hechas de un cristal resistente que soportaba la presión interna de los gases, luego las tapaban con corcho. El cristal francés era mucho más frágil y los tapones todavía de madera envuelta en cáñamo. Estas circunstancias propiciaban esa segunda fermentación con el calor de las tabernas inglesas. Así surgió el espíritu de Francia.

            El nuestro llegó a Requena sediento del líquido en cuestión. Requena es un buen sitio para beber champagne, al menos tan bueno como cualquier otro lugar del mundo. Llegamos con nuestras botellas bajo el brazo y cumpliendo con las pautas de los organizadores, Xavipaqui. Un champagne que tuviera las tres variedades. Cuando Javi comunicó su decisión, el primer vino que pensé en llevar fue el millesimé 1989 de Antoine Beaumont, luego pensé que aquello era imposible. Daniel y Elena se habían bebido las dos últimas botellas que quedaban, además aquel vino no contenía las tres variedades. Tampoco el Michelle Lesot, de Miguel “El Español”, otra de las opciones inicialmente pensadas. Encontrar un champagne digno y ganador se convirtió en una tarea difícil que nos llevó su tiempo. Al menos, creo que en general así fue. Sin embargo, el gran día llegó y con él los champagnes con las tres variedades. No fue una cata de vinos emocionantes, pero sí diferente y acertada.

            Los vinos tomaron un baño de agua y hielo para alcanzar su temperatura adecuada. Fueron servidos uno a uno durante la cena. Sin estrés ni prisa. El sistema me gustó. Cenamos y bebimos con tranquilidad y con el tiempo necesario para diseccionar sus colores, aromas y sabores.

            El primero de los vinos creó ilusión. Era complejo con notas acoñacadas. El segundo un perfume de jazmín. El tercero el más tostado. Y el cuarto, el más decepcionante. El desenlace fue curioso y sorprendente. El vino ganador y el último ¡eran los mismos champagnes! La diferencia estribaba en la fecha de degüelle, 2006 frente al 2009. Sin embargo nada tenían que ver. Eran como el cielo y la tierra, como la tempranillo y la chardonnay, como Requena y Borgoña. Algo que nunca había pasado y que tarde o temprano tenía que suceder.

            Este fue el resultado:

Zoémie De Sousa Brut Merveille: 50% Chardonnay, 40% Pinot Noir, 10% Pinot Meunier (degüelle 7/4/2006) (38 €).El vino lo trajeron Xavipaqui.
Tarlant Zéro Brut Nature: 1/3 Chardonnay, 1/3 Pinot Noir, 1/3 Pinot Meunier (degüelle junio 2010)  (35 €). Éste fue el vino de Raúl.
Billecart-Salmon Extra Brut Réserve: 40% Pinot Meunier, 35% Pinot Noir, 25% Chardonnay (sin datos de degüelle) (35 €). Mi vino no ganador.
4º Zoémie De Sousa Brut Merveille: 50% Chardonnay, 40% Pinot Noir, 10% Pinot Meunier (degüelle 11/2/2009) (31 €). El vino de Vicente y Mari Cruz.

            Bollería, levaduras, tostados, jazmines, acidez, mineralidad, cognac, manzanas, crema, burbujas que dejaron de existir, una terraza con estrellas, arroz al horno, carpaccio de gambas, pizza con base de paté, piña, helado, flan de chocolate, Sauternes… Xavipaqui vuelven a organizar cata y lo tienen difícil de superar. Esperamos instrucciones.

            Juanlu


            Documentación gráfica:

viernes, 16 de marzo de 2012

XVI.- CATA 5 VARIEDADES: REQUENA 10-03-2012


Volvíamos a la Requena real para celebrar en La Portera una cata de pinot noir, syrah, cabernet sauvignon, garnacha y tempranillo. El tema que había elegido para la ocasión era variado con el fin de fijar y asimilar las variedades de uva tinta más características. Cada tapón debía traer una botella representativa de la variedad que le tocó en suerte tras la cata de diciembre (ver emails). La cata no salió como esperaba. Salvo la tempranillo ninguna de las otras variedades jugaron el papel que había pretendido. De hecho, creo que quienes más tenían que aprender sobre estas variedades poco o nada aprendieron.

Tal vez fuera la imposibilidad de hablar para no desvelar las distintas uvas, tal vez fuera el ansia, tal vez la prisa por la comida… No lo se, pero el resultado, en mi opinión, fue catastrófico. Lo peor es que me sentí incomprendido y varios días después es una sensación que me sigue mordiendo y que me impide explayarme más de lo habitual en esta entrada.

Cierto es que los vinos tampoco acompañaron en demasía, empezando por el mío: La Petite Chapalle 2004 de Paul Jaboulet. Un Hermitage que parecía que había vivido sus mejores momentos algún año atrás pero que sin embargo lo que necesitaba era tiempo para abrirse. Luego la cabernet sauvignon que trajo Guillermo, un High Constantia 2001, rayaba la defectuosidad. La pinot noir de Vicente y Maricruz, un Domaine Renaud Boyer, Beaune 2009, era fresca y joven pero en mi opinión no era la adecuada para el objetivo fijado. Algo similar sucedía con la garnacha de Raúl, Pegaso, Barrancos de Pizarra 2002 (Valladolid) elaborado por Telmo Rodríguez. Vino que por otro lado me gustó y mucho. Fue el vino de Xavipaqui el que mejor cumplió con el papel de la cata. Un Psi 2009 elaborado por Peter Sisek para Bodegas y Viñedos Alnardo SL. Una tempranillo elegante, sutil, con un toque de madera y vainilla en nariz y una boca levemente alquitranada con violetas, moras y grosellas negras. Fue sin duda el justo vencedor. Otro justo vencedor fue Vicente que acertó las cinco variedades. Por mi parte acerté dos, mareado en el juego de garnachas, pinots y syrahs.

Aunque el mejor vino de todos estaba por servir: PLEITA 2010, de Javier Bahilo. La pasión de mi amigo empezará a captar adeptos en breve, nada más salga de la barrica. De hecho ya lo ha conseguido, al menos conmigo. La bobal estaba exquisita: fresca, sabrosa y muy redonda para su juventud. Unas fresitas maduras cautivaban el paladar como también lo hacía la mineralidad de los terrosos suelos de Requena. Un vino que a pesar de su falta de complejidad promete elegancia y sobre todo buenos momentos. Javi, no dejes de hacer vino nunca porque con cada vino que haces te superas.

Tras esta cata han aflorado varias conclusiones que ya danzaban por algún lugar de mi cerebro. Por un lado, vamos demasiado rápido en el desarrollo de la cata lo que nos impide disfrutar, saborear y comparar los distintos vinos -al menos a mí-. Que duda cabe que la principal finalidad de estos encuentros es disfrutar, pasarlo bien, pero también aprender y para ello necesitamos tiempo. La cata de Requena fue como una traca. Una mecha que prendió demasiado rápido y que explotó en un abrir y cerrar de ojos. Por otro lado, los vinos deben respirar como mínimo veinte minutos. Lógicamente tenemos que ver su evolución pero dejemos que respiren un poco sobre todo si votamos tan pronto. Por último, hacer las catas al aire libre tiene principalmente dos inconvenientes: temperatura y aromas. Los vinos tienden a calentarse y los aromas a dispersarse, lo que perjudica a ese binomio que es disfrute/aprendizaje. En fin, espero que en la próxima cata corrijamos errores para que nuestras bellas reuniones vinícolas sean todavía más bellas.

Estos fueron los vinos y los resultados:

1º PSI 2009, Dominio de Pingus
    Ribera del Duero (35 €)
    Javi / Paqui 
2º Pegaso Barrancos de Pizarra 2002, Compañía de vinos Telmo Rodríguez
    VT Castilla y León (30 €)
    Raúl 
3º Les Prévolles 2009, Renaud Boyer
    Beaune (24´5 €)
    Vicente / Mari Cruz
4º La Petite Chapelle 2004, Paul Jaboulet Aîné
    Hermitage (45 €)
    Juan Luis 
5º Sebastiaan High Constantia 2001
    South Africa (30 €)
    Guillermo  


Puntos vino + puntos aciertos:

1º Paqui        33 + 3 = 36
1º Javi           33 + 3 = 36
3º Raúl          28 + 2 = 30
4º Vicente     22 + 5 = 27
5º Mari Cruz 22 + 3 = 25
6º Juan Luis   15 + 2 = 17
7º Guillermo   7 + 1 = 8 

Documento gráfico:
 




viernes, 24 de febrero de 2012

EL APÓSTOL Y EL ALQUIMISTA

L´Apôtre, L´Alchimiste, L´Artiste y L´Amateur son los nombres de las cuatro cuvées de champagne que elabora David Léclapart en Trépail (village Premier Cru Classé), un pequeño pueblo en la zona de La Montagne de Reims.

David Léclapart, 4ª generación de vignerons en la familia, trabaja únicamente 2´85 hectáreas. El 90 % de sus viñas son chardonnay, elaborando las tres cuvées Blanc de Blancs (L´Amateur, L´Artiste y L´Apôtre), y con el 10 % de pinot noir elabora un champagne Rosé de maceración (L´Alchimiste) y un vino tranquilo madurado en barrica (Coteaux Champenois Rouge). En total, la producción se acerca a las escasas 11.000 botellas.

Fiel seguidor de las teorías del filósofo austriaco Rudolf Steiner (inspirador y fundador de la agricultura biodinámica a principios del siglo pasado), Léclapart retoma en 1996 las tierras de su familia y lleva a la práctica, tanto en la viña como en bodega, una viticultura biodinámica: seguir en todas las labores el ritmo de la naturaleza y sus ciclos naturales; apostar por la relación entre los seres vivos y su entorno teniendo en cuenta también la influencia de la Luna, La Tierra, el Sol y los demás astros; aplicar preparados biodinámicos al suelo; no usar productos químicos; trabajo manual; restablecimiento de la vegetación espontánea de la tierra; utilización exclusiva de las levaduras indígenas existentes de forma natural en el viñedo… En resumen, el objetivo es producir vinos auténticos que expresen el terroir.

Los comienzos fueron muy difíciles, pero convencido de su filosofía biodinámica, él y sus vinos han adquirido una reputación internacional impresionante.

Todos sus vinos han obtenido el certificado Ecocert (certificación de agricultura biológica) y es miembro de la asociación de vignerons en biodinámica “La Renaissance des Appellations”, fundada por Nicolas Joly.

En todas sus contraetiquetas, Léclapart expone claramente sus ideas:

“Cuatro principios fundamentan mi oficio de vigneron: Pureza, Energía, Placer, Ecología. Es por esto que he elegido aplicar el método biodinámico en mis vides. Este método permite respetar al máximo los cuatro elementos creadores (agua, tierra, aire y fuego) y de estar en acorde perfecto con mis cuatro principios. A fin de proteger la tierra, el agua y el aire y de favorecer la expresión  de mi terroir AOC, he excluido todo abono, todo herbicida y todo pesticida de síntesis.
Gracias al uso de la biodinámica, ayudo a la viña a formarse únicamente por las fuerzas solares y terrestres, con el fin de ofreceros la Pureza, la Energía y el Placer.
Como en la viña, mi trabajo de bodega y en el uso del tonel se establecen dentro de la misma filosofía con la finalidad de conservar lo que ha bien nacido”
David Léclapart

La fermentación maloláctica se realiza de forma sistemática permitiendo así limitar el uso de azufre, y se inicia sola de modo natural. Toda la producción es non-dosé, sin licor de expedición, monovarietal y sin assemblage de añadas. Al ser un pequeño productor, la falta de espacio para almacenamiento en la bodega le impide guardar las botellas los 36 meses mínimos exigidos por la reglamentación para poderlas vender como millésime. Por lo tanto, aunque todas las cuvées de David son fruto de una única añada, ningún vino está declarado millésime. Podremos deducir la añada fijándonos en el lote de embotellamiento que aparece en la etiqueta.

L´Amateur es una cuvée 100 % chardonnay procedente de 6 parcelas vendimiadas el mismo día y vinificado en depósito de acero esmaltado.

La cuvée L´Artiste, también Blanc de Blancs, es vinificada 50 % en depósito y 50 % en barrica.

L´Apôtre (Blanc de Blancs) y L´Alchimiste (Rosé) son sus dos vinos que más me gustan.



L´Apôtre 2005 (L.V05) Extra Brut Premier Cru

L´Apôtre, fermentado y criado totalmente en barrica, procede exclusivamente de las viñas de chardonnay plantadas en 1946 por el abuelo de David Léclapart en una única parcela denominada “La Pierre Saint-Martin”. Uva vendimiada tardíamente. Solamente produce 3.000 botellas.

Mis sensaciones:
Un champagne distinto a todos, un champagne que evoluciona en copa durante horas. Pureza, complejidad y personalidad.
Color dorado, muy brillante. Finísimas burbujas, persistentes. Nariz intensa, impactantes flores marchitas, craie (tiza), extraordinarias notas de harinas de espelta, toques cítricos. Al cabo de unas horas, la nariz es un espectáculo, complejo y elegantemente perfumado. En boca, recuerdos a flores de tilo en infusión, acidez perfilada, vinoso, mezcla de finura y potencia. Postgusto mineral. Vino muy puro. Grandioso. Parece un gran borgoña.

Para degustar con foie gras por ejemplo, o mejor sólo.


L´Alchimiste 2006 (L.V06) Extra Brut Premier Cru

Elaborado en el año 2001 por vez primera. 100 % Pinot Noir, en maceración durante un periodo de 24 a 48 horas y vinificado completamente en barrica. ¡¡1000 botellas!!

Mis sensaciones:
Bellísimo y luminoso color frambuesa. Champagne de Pinot Noir, pero diría Pinot Noir de Bourgogne. Para mí no es un Champagne rosado, es un Champagne tinto. Fresco, frambuesas, bollería de frutillos rojos. Es seductor, es un elixir. Puro rosé de macération. Tierra y fuego. De este vino he disfrutado varias botellas, en verano te da toda su luz, en invierno te alegra el día más frío. Maravilloso Rosé. ¡Queremos más!

¿Su maridaje? Pienso que lo ideal es un ménage à trois: tú, tu pareja y una botella de L´Alchimiste. Y sin ropa, naturalmente.
(A falta de pareja, bueno será un jamón, eso sí, de pata negra).

L´Apôtre y L´Alchimiste, el apóstol y el alquimista, dos grandes vinos con personalidad. Hasta el próximo vino.

Vicente

(Post dedié à nos amis Aline et Eric de l´Epicerie “Au Bon Manger” à Reims).








sábado, 11 de febrero de 2012

PIE FRANCO 2006 CASA CASTILLO

Monastrell, la gran uva del sureste de España, es más conocida internacionalmente bajo su nombre francés Mourvèdre (en clara relación con Murviedro, o Morvedre en valenciano, denominación antigua de la localidad valenciana de Sagunto). En partes del nuevo mundo se la conoce como Mataro (como el pueblo de la costa catalana). 

De origen español se extendió hace siglos al sur del país vecino donde ha alcanzado fama y prestigio destacando sobre todo en Bandol (Provence) y también en Châteauneuf-du-Pape, en este caso gracias a Jacques Perrin de Château de Beaucastel. En España sobresale actualmente en las denominaciones de origen de Jumilla, Yecla, Bullas, Valencia… y en Alicante, donde elaboran el maravilloso Fondillón, vino de reyes. (*) (**)

De monastrell, una uva capaz de soportar largos periodos de sequía, existen unas 50.000 hectáreas localizadas en España, unas 9.000 en Francia, menos de 1000 en Australia (principalmente en Barossa Valley) y unos cientos de hectáreas en California…

De los productores que usan monastrell, me encantan entre otros los vinos de Château de Pibarnon en Bandol y los de Château de Beaucastel en Châteauneuf-du-Pape, pero hoy hablaré de otro vinazo: Pie Franco 2006 (100 % monastrell) de La Propiedad Vinícola Casa Castillo.

PROPIEDAD VINÍCOLA CASA CASTILLO  

Entre finales del XIX y principios del siglo XX un insecto llamado filoxera destrozó el viñedo europeo, un desastre  que tras largas investigaciones supuso la adopción del pie americano (resistente a la plaga) como portainjerto y a partir de él injertar cualquier varietal que se desee plantar. Sin embargo, hubo escasísimas zonas que no se vieron afectadas, debido principalmente a las características del terreno. Este es el caso de la pequeña parcela de monastrell a pie franco (sin injertar) con la que trabajan en la Propiedad Vitícola Casa Castillo situada en la DO Jumilla, donde un terreno más arenoso ha impedido que penetrara la filoxera. La parcela en cuestión llamada La Solana consta de sólo 12 hectáreas y fue plantada entre 1941 y 1942 por el abuelo de Jose Mª Vicente, enólogo y dueño de la bodega familiar.

De estas cepas viejas de muy bajo rendimiento elaboran desde 1998 su vino Pie Franco, monovarietal de Monastrell, no siendo producido todos los años. La bodega, que posee 174 hectáreas de viñedo (poda en vaso), elabora otros interesantes vinos utilizando también monastrell y/o otras castas (syrah, garnacha, cabernet sauvignon). Su primer vino salió al mercado en 1993 (“Casa Castillo Crianza 1991”), pero su botella más emblemática es Pie Franco.

Pie Franco 2006

Despalillado sin estrujado. Levaduras autóctonas. 18 meses en barricas de roble francés. Embotellado en mayo de 2008. Sin filtrar. Alcohol: 14´5 % vol.
Para más información: www.casacastillo.es


Mis sensaciones:
Color cereza picota oscuro, cubierto. Me gusta mucho su nariz, fina y delicada, al principio floral y mentolada, fruta madura, golosona, toques de garriga, de matorral, fondo especiado. Nariz intensa, atrayente y penetrante, cada vez me gusta más.
En boca, fresco, buena acidez, taninos pulidos y dulces, sedoso, fino y elegante. Posos en la última copa. Señal de que no ha sido filtrado, bien. Lástima que se acabó.

Esta última vez que lo hemos bebido lo disfrutamos con un estofado de lentejas con jamón, un plato de cuchara que con este vino me sentó de maravilla. Pero también es muy recomendable con otros platos como, por ejemplo, embutido (salchichón ibérico) y carnes asadas.  

Pie Franco y Casa Castillo. Un vino y una bodega que cambió todos los prejuicios sobre Jumilla y la levantina monastrell alcanzando su merecido reconocimiento. ¡Brindemos!

Vicente


(*) Imprescindible leer “Historia del Fondillón” de Juan Ferrer Espinosa,  magnífico artículo sobre el Fondillón, la monastrell y su origen.

(**) Sobre su origen, su posterior expansión, el error de la Universidad de Davis y más cosas sobre la variedad monastrell, recomiendo también el brillante artículo que publicaron en elmundovino, ¡no perderselo!





domingo, 29 de enero de 2012

HABLANDO DE VINOS CON . . . . . GUILLEM

Con Guillem no sé aún cuál es el límite de tiempo en nuestras conversaciones monotemáticas sobre el vino, hasta ahora han llegado a 4 ó 5 horas cuando nos hemos visto, pero creo que, al igual que con otros amigos, ese tiempo no tiene límite.

La primera vez que le compré vino a Guillem me dí cuenta enseguida que además amaba aquello que vendía. Sin duda su pasión llega más allá que su jornada de trabajo. Sumiller que cuida su formación constantemente, viajes a zonas vitivinícolas, trabajos en bodegas (sur de Francia, Priorat…), catas, degustaciones, consumidor y comprador de vino… Su pasión es contagiosa, también su emoción a la hora de disfrutar un buen vino. Me encanta su vocabulario describiendo las cualidades o las sensaciones que le producen un vino, directo y franco. A pesar de sus amplios conocimientos siempre está dispuesto a descubrir nuevos placeres en una copa.

Un lujo para mí compartir vinos, catas y conversaciones con mi amigo Guillem de quien siempre aprendo y aprenderé cosas sobre el vino.
Vicente

Las respuestas de Guillem Martinez:

1.- ¿Por qué bebes vino?:

Después de dar vueltas por la vida, de conocer gente, recorrer países lejanos, y cercanos, empiezas a apreciar la pureza, el equilibrio y sobre todo, la esencia de las cosas. El “perqué de tot plegat” que decía el literato. Pero de pronto te encuentras con algo tan simple como un jugo de frutas. Que es sencillo pero que siempre te dice algo. Te dice que detrás hay gente que lo cultiva, que hay un terreno, a veces duro y agreste, otras como un jardín japonés. Te dice que se puede ser mejor, que se puede hacer mejor. Que si lo expreso yo y y tú lo notas es porque lo estamos haciendo bien. Es más que eso. Es una experiencia, es un viaje, es un ejercicio de sensibilidad y de percepción. Es mucho más de lo que parece.

2.- Tu variedad de uva tinta preferida:

Mi uva favorita es toda aquella que exprese más que su parte física. Pinot Noir y Nebbiolo son los más grandes exponentes, pero la cariñena del Priorat dará mucho de que hablar. El tiempo lo dirá.

3.- La variedad blanca que más te gusta:

Aunque los neófitos se rindan por la uva tinta no hay ninguna que exprese tan nítidamente la mineralidad como las reinas blancas. En este rango están las rieslings y las chenin blanc, tanto secas como dulces. También están las grandes moscateles de Málaga y las palominos de Jerez. Por cual decantarme? No sé.
Pero chardonnay solo hay una. Supera a todos los climas, a los países, incluso a los elaboradores, todos se rinden a sus pies. Solo hay que probar los borgoñas y los champagnes.

4.- ¿Viejo o nuevo mundo?

No es justo juzgar a un mundo que lleva dos siglos haciendo vinos cuando existe una tierra con más de trescientas variedades de vides de calidad y un milenio de experiencia. Es una causa difícil de superar. Y más cuando sus elaboradores viven por y para ello. Europa es la cuna y la madre de todo lo conocido. Hay que respetarla y valorarla como tal. Espero que en un futuro descubramos vinos que nos deslumbren como los del viejo mundo, por el momento, no hay rivalidad posible.

5.- Si tuvieras que elegir una zona vinícola:

Para quedarme a vivir, le Langhe. No sólo por el nivel culinario de la región, sino por la experiencia. Una vez paramos en un bar de carretera en Barolo y estaban todos los feligreses tomando vino, y de calidad. No es necesario saber de vinos para respirar en estas tierras la cultura del vino por doquier, ya nos gustaría a nosotros tener la mitad de camino que ellos tienen recorrido. Es un oasis en medio del desierto.

6.- Una visita inolvidable a una bodega:

Sin duda Cavallotto, en Castiglione Falletto, zona de Barolos. Con delicadeza, casi con pudor, nuestro maese nos enseñó los preciosos viñedos, las cavas y nos deleitó con una cata de ocho vinos a las 11 de la matina. La anécdota: Tenía a un grupo de americanos esperando, y por respeto no nos dijo nada hasta que nosotros nos dimos cuenta y le preguntamos por esa gente que miraba por las ventanas. Él se excusó por no poder disponer de más tiempo para nosotros. Llevábamos más de 3 horas y siguió sin echarnos. Chapeau!

7.- Un momento vinícola para el recuerdo:

Sol, mucho sol. Horas, unas 12. Desde las 8. El tros. Deu meu quin tros. Viñas centenarias y licorella por doquier. Las mejores vinyas de Mas Doix en una pared, porque no tiene otro nombre. Me sentí haciendo historia, realmente. Sabía que eso no se iba a volver a recoger. Josep María, el viticultor, estaba acostumbrado, pero yo no. No era el esfuerzo, era la emoción que me llenaba. Y cuando llegas a la bodega y hueles toda la fruta dentro de una copa, no te crees que sea la misma que has recogido. Y todavía me preguntan por qué creo en el vino.

8.- Un plato que te guste especialmente, o mejor tres, ¿y sus maridajes?:

Soy un fanático de las Ostras y las Coquilles Saint Jacques. El Pazo de Señorans Selección de Añada 2002 da miedo.

Canalones rellenos de pies de cerdo y “camagrocs” al perfume de hinojo. Con un Gauby Vielles Vignes Blanc 2002.

Pato trufado. Un La Tâche, por favor.


9.- Un restaurante donde has comido y destaque por su tratamiento hacia el vino:

Monvínic es el mejor de Barcelona y uno de los mejores del mundo. No quiero destacar ningún otro porque creo que estaría menospreciando el altísimo nivel que tiene. Aparte de las mil tardes en las que me han tratado como a uno más de la familia me gustaría destacar la vez que fui con mis suegros, franceses, que alucinaron con Ramiro, un sommelier venido de México, que nos abría todas las botellas para que pudiéramos decidir si eran o no de nuestro agrado. Para mí fue una experiencia religiosa pero para mis suegros fue mucho más. Gracias Ramiro.

10.- Un blog de vinos:

He leído varios y odio ser pelota pero nunca, y digo nunca he disfrutado tanto de la frescura y sencillez de Vicente. Se expresa como un gran borgoña. Y te transporta a los lugares donde él ha estado. Sin lugar a dudas Cinco Tapones. Lo único que le falta es, como un buen vino, tiempo, para poder engrosar todo su potencial.

11.- Un libro de vinos (guía, novela, catálogo,…):

Actualmente me estoy leyendo “Romanée-Conti 1935” de Takeshi Kaikô, narra la cata de dos japoneses en 1972  de un La Tâche 1966 y una Romanée-Conti de 1935. Pero el que más me ha marcado ha sido “El vino del cielo a la Tierra” de Nicolas Joly, porque  antes de conocer la forma del vino tenemos que conocer su alma.

12.- Las botellas de tu vida hasta el momento (12 máx.):

Substance de Selosse
Todavía lo recuerdo. Fue entre grandes amigos vinícolas. Después iba de camino a casa y seguía paladeando. Me levanté por la mañana y seguía recordándolo. Y ahora, si me esfuerzo, sigo recordándolo, nunca me había pasado.

Rose de Lavalle
Rosado de libro, estructurado, complejo, carbónico integrado y con una de las mejores acideces que mis papilas han disfrutado.

Les Tillets 2006 Meursault de Roulot
Untuoso, graso, carnoso… Tras una vertical con su genérico acabamos con esta joya.

Jacquesson
En todas sus facetas: 733, 734, 735, Grand Cru Avize 2000, Terres Rouges, sus Dégorgement tardif 1995, 1989... etc. Bebidas todas en la misma bodega y posterior comida maridaje en el restaurante “Les Grains d’Argent”.

Viña el Pisón 2005
Un clásico a la altura de los mejores vinos del mundo. Nada ni nadie le puede discutir su nivel. Sólo espero poder disfrutar de alguna añada vieja para poder defenderlo como se merece.

1er Cru Lavaux St.Jacques 2005 de Pacalet
Fue el primer vino en el que me quedé literalmente enganchado a la copa. Después de 20 minutos me di cuenta que todavía no lo había probado, en boca, claro. Después de él he perseguido el sueño de “el Borgoña”.

Espectacle 2006
Puedo decir y digo que es un vino calidad-precio barato. Si queréis saber más ver el capítulo de “En clau de vi” con el gran René Barbier o comprar una botella, claro está.

Prunotto 2001 Barbaresco de Bric Turot
A mi amigo Antonio de Monvínic y a mí nos prohibieron seguir hablando del vino. Después de estar 30 minutos describiéndolo. Quién era el pesado?

Château d’Yquem
No fue en una comida sino en el concurso de cata por parejas de Vila Viniteca pero tenía que nombrarlo porque lo adiviné a ciegas por su excelencia. Lo reconocí por su perfección. El merito de que lo acertara es más del vino que de mi nivel como sommelier.

Château Figeac 2002
Un regalito de mi suegro. Bordeaux es grande por algo, porque saben cómo trabajarlo, porque llevan muchos años y porque saben beber.

Cannubi Boschis 1999 Barolo de Luciano Sandrone
El gran Luciano y su familia nos acogieron en su casa y nos hicieron una comida-maridaje, acabando con esta maravilla a ciegas. Es un Barolo de corte moderno con barricas más pequeñas para darle mayor cuerpo pero que envejece tan bien como su dueño.

El puesto número doce es para el resto de maravillas:
Marcel Deiss, Trevallon, Mogador, Prévost, Guigal, Vega Sicilia, Emilio Hidalgo, Niepoort…


13.- Tus botellas del año 2011, las que más te sorprendieron, más placer te proporcionaron y que nos aconsejas efusivamente (máx. 12):

Billaud Simon Chablis Fourchaume 2009
Como un gran Chablis se merece, mineral, limpio, estructurado…un gentleman.

Ladredo 2008 D.O. Ribeira Sacra de Raúl Pérez y Niepoort
Una sorpresa a ciegas que me dejó sin habla. Fresco, vivo y con personalidad. Para mi humilde opinión, el futuro de los tintos españoles.

La Mission Haut-Brion 1999
Un bordeaux de pies a cabeza.  Añada correcta de una gran maison. Una buena manera de iniciarse en el mundo de la excelencia.

Clos St Urbain 2004 Pinot Gris de Zind Humbrecht
Es un gran ejemplo de complejidad y equilibrio, rozando la perfección. Lo maridaría con una buena conversación y una mantita.

Cristal Magnum 2004
Madre mía. Sin presentación, sin buenas copas, sin complejos. Él solito se presentó en la sala y la llenó con un aroma a jamón dulce, sí señores, carne cocida. Ningún champagne que yo haya tenido el placer de degustar tiene un olor tan claro y tan penetrante como éste. Potencia en nariz y perfección en boca como nadie. De Louis Roederer.

David Léclapart L’Alchimiste 2007
Uno de los mejores rosados espumosos que he probado, vivo, avinado, complejo y sobretodo largo… eterno.

Georges Laval. Cuvée Les Hautes Chèvres 2005
Al principio demostraba frescura, estructura y sobretodo hermosura. Después de finalizar la cata seguía igual, firme, erguido, digno, al contrario que sus compañeros que fueron cayendo y evolucionando uno tras otro mientras él se mantenía como un señor. En mis notas solo puse una palabra... impresionante.

Confuron Nuits-St-Georges les Chaboeufs 2008
Gran borgoña, largo y con carácter, demasiado joven para abrirlo. Pero Carpe Diem. Mejor probado que leído.

Château Pouget 1996 Gran Cru Margaux
Se mantenía fresco, limpio y estructurado. En nariz un burdeos de pies a cabeza. Otro regalito del suegro. Ay qué haría yo sin ti!

Sugarille 1995 Brunello de Montalcino de Gaja
Complejo en nariz, profundo, algo tímido en boca. Lo atribuyo a las copas. Pero me dejó un gran recuerdo. Espero volver a saborearlo.

Beaune Perrières 1986 de Leroy
Se expresó como sólo saben hacer los borgoñas, con elegancia, embriagando el ambiente, con complejidad. La compañía era la adecuada para que el vino estuviera al nivel que se merecía, con grandes fans de la zona, de la bodega y sobretodo de la uva y su terroir. Uno entre los grandes.

Turó d’en Mota 1999
Degüelle “in situ” con el gran Antoni Mata como maestro de ceremonias. En las entrañas de Recaredo, después de haber disfrutado de un paseo por sus viñas biodinámicas, nos deleitó con esta joya de larga crianza.


14.- Una joya en casa que estés deseando abrir:

Duhart Milon de 1998, Les Clos de Dauvissat 2009, demasiado joven, o un Echezeaux 2008 de Forey, regalo de un grandísimo amigo. En este esplendido mundo me faltan más ocasiones que vinos.

15.- Y para acabar, indica un vino que deseas probar:

Romanée Conti del Domaine de la Romanée Conti. Es la Mónica Bellucci de los vinos. Después de probarlo podré opinar si merecía o no la pena, pero de momento sigo soñando.




Cavalloto



Detalle contraetiqueta:
Las palabras de Teobaldo Cappellano (Barolo) 


Poboleda

miércoles, 25 de enero de 2012

HABLANDO DE VINOS CON. . . . . XAVI RAMOS

Descorchar un Selosse, un Larmendier-Bernier o un Rebholz por ejemplo, o realizar una degustación de vinos biodinámicos junto a mi amigo Xavi siempre es una experiencia enriquecedora.

Xavi es la persona de más extensa formación y experiencia que conozco: sumiller, grandes conocimientos de enología, años de trabajo en Francia, ha trabajado como sommelier en algunos de los mejores restaurantes del mundo, trabajos en bodega y campo en Champagne (Vouette et Sorbée), en Priorat (Clos Figueras), en Tokaj (Samuel Tinon)… También ha dirigido numerosos cursos: de iniciación, de formación, monográficos sobre Borgoña, Champagne, Ródano…

Siempre en movimiento y con nuevos proyectos, Xavi es un enamorado del vino y de su profesión. Un placer y una suerte para mí compartir vinos, seguir aprendiendo de él y observar como transmite su emoción al degustar y hablar de un buen vino.
Vicente

Las respuestas de Xavi:

1.- ¿Por qué bebes vino?:

Por pasión. Es increíble lo que nos puede dar un trozo de tierra.

2.- Tu variedad de uva tinta preferida:

Sin lugar a dudas la Pinot Noir (en Borgoña, hay que remarcarlo). Por la gran complejidad que da a sus vinos pero también por su exigencia en la viña y en la elaboración del vino, por su difícil adaptación a todo tipo suelos y por su sensibilidad a enfermedades de carácter vitícola. Una de las variedades más complejas en los 3 campos del vino: degustación, elaboración y viticultura.

3.- La variedad blanca que más te gusta:

La Riesling. Para mí la variedad blanca más compleja y que más me emociona. Por su abanico de aromas y porque su desarrollo en boca puede llegar a ser perfecto. Y algo importante, es una variedad que se trabaja sin madera alguna. Un gran riesling es emoción a flor de piel.

4.- ¿Viejo o nuevo mundo?

Viejo mundo siempre!
En el viejo mundo la esencia del vino está en la tierra.
En el nuevo mundo la esencia del vino está en el gusto estándar de la gente.

5.- Si tuvieras que elegir una zona vinícola:

LA BORGONYA. Mis manos lo tienen tan asumido que no deben conectar con el cerebro para escribir esta frase.

6.- Una visita inolvidable a una bodega:

La Romanée Conti sin duda alguna. Encima, en la cata en la bodega encontré un vino a ciegas que nos puso Mr. Noblet (el enólogo del domaine y todo un mito dentro del mundo de la enología), un momento inolvidable.
Fue la guinda al pastel! De vez en cuando recuerdo ese momento con  mucha emoción.

7.- Un momento vinícola para el recuerdo:

Muchos, pero para escoger uno importante un día de vendimia en Tokaj.
En un día vendimiaba, prensaba y ponía el vino en barrica. Lo hacia todo yo y en bodega estaba a menudo sólo. Me sentí muy partícipe en aquella añada 2011. Prácticamente fuimos 2 personas trabajando en aquella vendimia.

8.- Un plato que te guste especialmente, o mejor tres, ¿y sus maridajes?:

Simplicidad- Un pan con tomate con un buen jamón serrano y una copa de oloroso seco. Sencillez pero uno de los grandes placeres!

Clásico- Una liebre a la royal con un gran Borgonya de más de 20 años. Debería ser obligado comer de rodillas y observando el terroir en vivo. Si la perfección existe esta es una de maridaje!

Regional- Un poulet de bresse con murgulas (pollo con DO francesa) con un vin jaune de Pierre Overnoy del 1988. Es algo increíble y lleva la persistencia del vin jaune a tiempos impensables. Grandioso!

9.- Un restaurante donde has comido y destaque por su tratamiento hacia el vino:

Todo: tradición, innovación, humildad, trabajo, respeto, variedad.
Trabajar con Josep Roca fue una gran experiencia para mí y mi maestro en mis comienzos. Les tengo un gran aprecio a todos, el mejor sitio donde nunca he trabajado.
           
10.- Un blog de vinos:

Sommelier Alumni, en el cual he colaborado.
Temporalmente lo hemos cerrado.

11.- Un libro de vinos (guía, novela, catálogo,…):

Dos muy buenos:

-El libro de la cata de Emile Peynaud (indispensable leer esta obra maestra. Yo creo que es el libro que más y mejor analiza el arte de la cata del vino) 

-La Cata en 100 lecciones de Pierre Casamayor.
Pierre Casamayor es mi maestro en lo que concierne a Cata de Vinos.
Me encanta su estilo, precisión y conocimiento. Pocos catan tan bien como él y yo sigo su estilo en el arte de la cata.

12.- Las botellas de tu vida hasta el momento (12 máx.):

Champagne Salon 1988
(Es más un gran vino blanco que un champagne, eso sí con destellos de finas burbujas, probado en Lavinia Paris en la belle époque).

Champagne Diebolt-Vallois 1936
(Para mí la grandeza del champagne radica en el desafío al paso del tiempo).

Champagne Krug Vintage 1990
(De Krug esperas mucho, pero cuando pruebas una gran añada no deja de sorprenderte por todo lo que te da).

Montrachet Grand Cru Romanée Conti 1990
(La mejor parcela del mundo, el mejor productor del mundo, en una gran añada… Os lo podéis imaginar? Para mi era un sueño cumplido. INOLVIDABLE).

Musigny Grand Cru Jadot 1990
(Los grandes vinos se miden por su finura, este es un gran ejemplo).

Chambertin Grand Cru Rousseau 1990
(Todo lo que puedas pedir a un gran vino lo tiene este. Abanico aromático, generosidad, complejidad, estructura, equilibrio, finura, gran frescura, persistencia infinita, hasta bonito color tenia la pinot! Todo en uno. Uno de los grandes que he probado, fue un momento de gran emoción).

Château d’Yquem 1er Cru Supérieur 1935
(Otra dimensión dentro del mundo del vino, posiblemente sea el mejor vino que he probado hasta el día de hoy. Nunca imaginé que un vino podía llegar a tal complejidad).

Vosne-Romanée Leroy 1988
(Leroy es grande con todo lo que hace gracias a la biodinámica. Este vino me llegó al corazón. Parecía un bebé y mejorará a pesar de su edad. Para enmarcar).

Guraud-Larose 1890
(No está entre los 10 mejores que he probado pero probar un vino del S.XIX es muy raro hoy en día).

Bürklin-Wolf TBA
(No recuerdo el año pero son tan sublimes los vinos dulces de Bürklin-Wolf, de un gran nivel como pocos hay).


13.- Tus botellas del año 2011, las que más te sorprendieron, más placer te proporcionaron y que nos aconsejas efusivamente (máx. 12):

Champagne Substance Selosse
(Diferente dentro de los grandes con burbujas, esto lo hace aún más grande).

Palo Cortado Marques de Rodil
(Grande y por sólo 20€, no llego a comprender como no se aprecian estos grandes vinos).

Clos Fourtet 2002
(Burdeos no deja de ser una de las mejores regiones vinícolas del mundo y una muestra de ello nos la deja esta mítica bodega con un vino de gran clase en una añada convencional).

Pegasus Bay Riesling
(Probado hace pocas semanas, un muy buen vino del nuevo mundo. Australia combina buenos terroirs, con saber hacer y buena comercialización).

Tokay Szamorodni Szaras (seco) 2004
(Durante mi vendimia en Tokay en octubre del 2011 probé este vino. El Tokay es un gran vino dulce en horas bajas. Pero también debemos destacar la grandeza a la que pueden llegar los szaras (vinos secos bajo velo flor), remarcable).

Barolo Bussia Conterno 1988
(Un grande de grandes. Finura, raza y autenticidad, probado con buenos amigos).

Rioja Tondonia 1991
(El mito estuvo a la altura. Sorprendente, diferente y muy bueno).

Priorat Mas Alta La Basseta 2007
(Los Priorats son buenos vinos pero este tiene linaje y puede desafiar el paso del tiempo, me encantó más que grandes nombres).

Rebholz kastanienbusch 2002
(Esperábamos mucho de este vino y estuvo a la altura: finura, equilibrio, persistencia, todo un gran riesling. De los que me gustan!).

Champagne Infloresecence, Cédric Bouchard
(Este Pinot Noir  es muy bueno y puede llegar a ser uno de los grandes, el precio aún es razonable).


14.- Una joya en casa que estés deseando abrir:

Tengo varias, por ejemplo Barolo Sperss 2001 Gaja. El productor y la parcela son de altos vuelos!

15.- Y para acabar, indica un vino que deseas probar:

Muchos, me gustaría volver a probar algún vino de la Romanée Conti.



Planta Priorat (Septiembre 2010)



Paisaje Champagne (Septiembre 2009)







Tokaj (Octubre 2010)